Sacerdotisa de aceites esenciales
Mi corazón late con toda la emoción del mundo porque acabo de empezar un camino para ser sacerdotisa de los aceites esenciales. Les platico.
Este camino no es aromaterapia pues no solo se trabaja con los aceites a nivel cuerpo sino a nivel espíritu. Los aceites esenciales son, como su nombre lo dice, la esencia más pura y potente de los seres de los cuales fueron extraídos, es lo más puro del alma de las flores, los árboles y las hierbas. Cuando estamos en presencia de un aceite esencial estamos en presencia de una frecuencia sagrada y trabajar con ellos desde ahí, desde este reconocimiento y conexión, es lo que lo hace diferente la aromaterapia, pues aquí no solo se trata de utilizar los aceites para olerlos o aplicarlos a manera de masaje sino del ritual de ungir a alguien con las esencias de la naturaleza.
Así es como estoy entrando al templo de los aromas, de las esencias naturales, de las frecuencias sagradas. Estoy acompañada por casi 100 mujeres, mujeres que queremos recordar y continuar con la tradición más antigua de sanación que existe. Esta tradición tiene más de 7000 años, de hecho es uno de los rituales más poderosos en el nuevo testamento en la Biblia cuando María Magdalena unge a Jesús con esencia de Nardo para preparar su cuerpo y su alma para lo que viene, el Via Crucis y finalmente su muerte. Pero como casi todo en la modernidad el acto de ungir ha perdido su esencia original sagrada y se ha convertido en un método más comercial. Con esto no quiero decir que la aromaterapia sea mala, al contrario! Siempre será maravilloso y poderoso trabajar con aceites esenciales de cualquiera manera pero este camino de trabajar con ellos con una mirada sagrada y con un reconocimiento de su poder y medicina espiritual me llena de felicidad y de emoción.
Ya les iré contando y compartiendo lo que voy aprendiendo. Además sé que todo esto se irá integrando de manera hermosa a mi trabajo y saber que ustedes serán receptoras de esto me llena de honor y felicidad.
* La imagen que les comparto es un collage intencional, un collage del alma, que fue ejercicio la primer semana en este camino. La verdad es que no sé ni deseo saber los significados de cada imagen a través de la mente, más bien, permitiré que las imágenes me hablen, me sanen y me lleven a donde me tengan que llevar en mi mundo interior :)