Caí al inframundo (otra vez)

Otra vez

por centésima vez

entré a la Oscuridad

bajé al inframundo.

La Diosa me había estado llamando

me había estado pidiendo que pasara tiempo con Ella en mis profundidades

para hablar de mis dudas, de mis miedos, de mis pesares

pero evadí nuestra cita

la dejé para después de toda la lista de pendientes.

Pero la Diosa no espera

y con una infección terrible de oído

- acompañada del dolor físico más fuerte que he tenido en mi vida -

entré a la cueva oscura,

me sumergí en el inframundo

en este espacio interior tan conocido por mi

y por todas las mujeres aunque no sean conscientes de ello.

Lo he visitado muchas veces

y en cada una de ellas mi alma se ha roto en mil pedazos

pero me he reconstruido más fuerte, más compasiva y más auténtica

después de recibir todos los regalos que la Diosa y la Oscuridad me dan solo en ese lugar.

Esta vez mi oído fue el portal.

Hasta este momento no puedo escuchar físicamente del lado izquierdo

pero mi corazón está escuchando los susurros de mi alma

que gritan cada vez más fuerte.

La Diosa me está invitando a habitarme completamente

a habitar todas las experiencias de mi vida

me está invitando a abrazarme

a poner orden a mis prioridades

a hacer lo que me hace feliz

a llenar mi vida de mi.

Me está invitando a llenarme de belleza

a crearla

a sumergirme en el placer del hacer

a disfrutar del proceso sin pensar en el resultado.

Me está pidiendo que regrese a mi misma

a mis sueños de infancia

a mis placeres de niña

a eso que me hace feliz.

Me está recordando que solo yo puedo darme lo que necesito

y que esta vida es mía para vivirla

para sentirla

para habitarla.

Esa es la palabra clave: habitarla

habitarme.

La Diosa en la cueva oscura me está invitando a mostrar más el alma

a cuidar más de mi cuerpo físico

a moverme

a nutrirme

a apapacharme

a honrarme

a amarme.

Sé que saldré victoriosa de esta caída

sé que encontraré de nuevo la luz

sé que conozco el camino de regreso a casa

y que tengo las herramientas

las migajas

para regresar a mi.

Estoy en eso

atravesando la negrura

rindiéndome

confiando

escuchando

sintiendo

solo sintiendo.

Wendy BoschComment