Las 3 herramientas para vivir en PLENITUD

Hermosas, no saben lo emocionada que estoy de estar escribiendo este primer blog!! Desde hace unos días mi alma empezó a susurrarme que debía de compartir de esta forma y aquí estoy, haciendo caso a mi corazón como siempre.

Hoy quiero hablarles sobre algo importantísimo para mi pues no solo son mis 3 pasiones sino que además han sido las herramientas que me ayudan a regresar a mi misma y a sentirme plena aún en medio del caos en el que a veces me encuentro tanto en mi vida como en mi mundo interior: La Espiritualidad, la Creatividad y el Autocuidado.

Estas 3 rutas siempre me han reconectado conmigo misma y me han hecho sentir a la Esencia Divina en todos los momentos de mi vida y a vivirla en lo cotidiano. Es por eso que desde niña han formado parte esencial de mis días y desde que empecé mi emprendimiento también han sido los pilares fundamentales de todo lo que he creado y compartido y seguirán siendo parte de todos mis proyectos futuros. Así que es precisamente de estas 3 herramientas, rutas o pilares de las que quiero hablarles hoy.

Y antes de que alguien me diga “pero Wen, ¿cómo puedo integrarlas todas si yo no soy creativa?" te pido por favor que sigas leyendo porque la creatividad y el autocuidado vividos desde la Esencia no tienen que ver con ser artísticos o tomar jugos verdes. Y te adelanto algo: SÍ ERES CREATIVA! :)

Empecemos con la Espiritualidad

Lo primero que debo decir es que espiritualidad y religión no son lo mismo. La religión, en pocas palabras, nos conecta con la Divinidad a través de prácticas y creencias específicas mientras que la espiritualidad es la EXPERIENCIA personal, profunda e íntima con lo Divino.

Esto quiere decir que todas las prácticas espirituales no son un fin en sí mismas, es decir, no estamos siendo espirituales porque meditamos todos los días, hacemos yoga o somos vegetarianas. Las prácticas son el medio, las rutas para ayudarnos a reconocer a la Esencia Divina que siempre está aquí, en tu interior, en el mío, y a n nuestro alrededor. Me gusta pensar que las prácticas son como las migajas de Hansel y Gretel que nos ayudan a regresar a Casa cuando nos sentimos perdidos o amenazados.

Esto quiere decir que la espiritualidad, como les digo, no es eso que se vive mientras hacemos yoga o meditación sino que es una MIRADA, una MANERA DE VIVIR la vida, de vivir la alegría y la tristeza, la certeza y la duda, la luz y la oscuridad. Siempre he dicho que aprendemos las prácticas cuando todo está bien para poder utilizarlas cuando la rueda de la vida gira y nos enfrentamos a situaciones difíciles.

Somos espirituales cuando encontramos y sentimos al Espíritu - a la Esencia - en todo! Esto no solo quiere decir en la mitad “positiva, cómoda y bonita” de la vida sino también en todo eso que nos incomoda y que la mente considera “negativo”. Somos espirituales cuando podemos encontrar a Dios en lo sagrado y en lo profano, en la felicidad y en el dolor, en una iglesia y en el mercado, en el bosque y en un baño, en la meditación y en la angustia, en los mantras y en el berrinche de un niño. La mirada espiritual es aquella que reconoce a la Esencia Divina en lo sagrado y en lo cotidiano, en lo infinito y en lo más pequeño, es una mirada que ACEPTA la totalidad de la vida y en consecuencia la totalidad de nuestro Ser con todas nuestras luces y nuestras sombras.

¿Y cómo podemos vivir así?, ¿cómo podemos encontrar a Dios en todo (sobre todo en lo “malo”?, ¿cómo podemos tener esa mirada? Solo hay una respuesta. EL SILENCIO, solo a través de la conexión constante con el Silencio interior es que podremos vivir una espiritualidad real. Y no me refiero al silencio como ausencia de ruido sino al Silencio como ausencia de lo otro, es decir, ausencia de pensamientos, emociones, historias personales, conflictos, problemas, etc. Cuando reconectamos con el Silencio de nuestro Ser (SilencioSer como yo le llamo) estamos en presencia total con uno mismo y por unos instantes dejamos de “hacer”, de “ser esto o aquello’, de “sentir x y y” simplemente “SOMOS”. 

En SilencioSer somos Esencia.

En SilencioSer somos Amor.

En SilencioSer escuchamos, reconocemos, vemos.

Y cuando conectamos constantemente con SilencioSer, con la Esencia que somos en realidad, empezamos a actuar desde el amor, desde la confianza plena y la entrega profunda al ritmo del Universo.

Aquí entra la CREATIVIDAD

Creatividad, como la palabra dice, significa CREAR. Para mi la creatividad es EXPRESIÓN con INTENCIÓN. No es expresarnos al azar, es expresarnos desde nuestra conexión consciente con SilencioSer.

Hace poco escuché a alguien diciendo en una entrevista que Dios no podía manifestar, por ejemplo, un puente o un edificio de la nada, que nos necesitaba a nosotros para manifestarse en el plano físico. Eso quiere decir que somos CANALES de la Creatividad Divina! Por eso cuando alguien está expresando su creatividad de cualquier manera - dibujando, pintando, bailando, diseñando, cocinando, escribiendo, descubriendo, dice - y siente - que está inspirado porque la palabra “inspiración” viene de “In-Spirit” que quiere decir ‘En Espíritu”. 

Ser creativos no significa ser artísticos y mucho menos significa tener una buena técnica. Creatividad no es perfección, es conexión, y por esto todos somos creativos.

La Creatividad en sí misma es una práctica espiritual porque nos saca de la mente y nos conecta con el Silencio de nuestro Ser, con el Silencio del momento presente, por eso cuando estamos creando el tiempo desaparece y podemos estar horas haciendo algo que se sienten pocos minutos. Esto es porque el diálogo mental se pausa y simplemente estamos siendo y expresando a la energía cósmica de la manera en que quiere ser expresada.

Esto sucede de manera natural pero cuando lo hacemos de manera consciente, uff!!! Es algo absolutamente transformador!!!  Eso es precisamente lo que hacemos en la Comunidad Desde la Esencia y no saben que cosa tan hermosa y poderosa es.

Creatividad desde la Esencia es SilencioSer.

Vamos al Silencio para después Ser/Expresar en el mundo.

Silencio….Ser.

Adentro….Afuera.

Esencia…Expresión.

Así es como la práctica creativa se convierte en autocuidado.

AUTOCUIDADO

El autocuidado se ha vuelto un tema de moda pero tristemente casi todas las personas que hablan de él o lo enseñan se enfocan en el qué, es decir, en cosas externas que hay que hacer para cuidarnos y sentirnos mejor, por ejemplo tomar jugos verdes por 21 días, hacer yoga por un mes, dejar de comer azúcar, salir a correr todos los días, meditar por 40 días entre miles de cosas más.

Y aunque todo esto es maravilloso, mi propuesta es diferente.

Para mi el autocuidado no tiene que ver con el qué sino con el DESDE DÓNDE.

¿Desde nos cuidamos?, ¿desde el ego o desde la Esencia?

¿Desde el miedo o desde el amor?

¿Desde el sacrificio o desde la escucha atenta, respetuosa y amorosa de nuestro propio Ser?

Porque el verdadero autocuidado SE SIENTE así, como cuidado, como amor, como atención a nosotras mismas y esto no solo se logra con actividades o hábitos diarios sino a través de las cosas sencillas como darnos una pausa para tomarnos un té, dibujar, bailar una canción o simplemente respirar. A veces tiene forma de comernos una hamburguesa cuando se nos antoja, de ir a correr o descansar dependiendo de lo que nuestro Ser necesite ese día, de tomarnos un jugo verde o un café con leche en la mañana. Claro, no quiero decir con esto que no esté bien tener buenos hábitos y mucho menos estoy diciendo que no tengamos que pensar en nuestra salud y solo satisfagamos nuestros antojos. Pero es que aquí está la cuestión, la gran diferencia, y es que cuando de verdad nos escuchamos, cuando de verdad conectamos con lo que nuestro Ser necesita desde el respeto, el no juicio, y el amor, las decisiones que tomamos siempre serán desde la Esencia y no desde el Ego. Comeremos la hamburguesa, por ejemplo, porque nuestro cuerpo/mente/emociones nos está pidiendo eso, porque lo necesita, al igual que el tipo de ejercicio y el tipo de meditación, etc, etc.

¿Y cómo escuchamos lo que nuestro Ser necesita? Lo adivinaron!

Viajando a nuestro interior, regresando al Silencio…a Casa.

Solo desde ahí podemos escucharnos de verdad. Solo desde ahí podemos salir de la mente con sus miles de “deberías”, sus miles de miedos, dudas e inseguridades y conectar con la energía del amor, con esa energía que siempre sabe lo que realmente necesitamos, porque el amor es la energía del Universo que solo tiene un propósito: ayudarnos a expresar a la Esencia que somos en realidad.

Cuando nos autocuidamos desde la Esencia, nos escuchamos y encontramos las maneras de demostramos nuestro propio amor. Además le estamos haciendo un servicio al mundo porque entre mejor nos sintamos, mejor podremos servir a los que amamos y al mundo entero.

Como ves, el autocuidado desde la Esencia, también es una práctica espiritual.


** Si quieres aprender a cuidar cada aspecto de tu Ser desde la Esencia te recomiendo mi curso “30 días de Ti”


Espiritualidad, Creatividad y Autocuidado son, sin duda, las 3 herramientas que nos ayudan a vivir en plenitud, 3 maravillosas rutas que nos reconectan con la Esencia y 3 pilares hermosos y poderosos en los que sostenernos y refugiarnos cada vez que lo necesitemos.

La plenitud no quiere decir estar siempre bien, sin problemas ni dolor sino vivir en paz con la vida, en paz con lo que Es.

 
 
 

¿Quieres integrar estas 3 herramientas a tu vida?

Es justo lo que hacemos en la Comunidad Desde la Esencia!!!

Estoy segura de que te encantará y sumará mucho valor a tu vida ;)